La
lectura en las tecnologías de información y comunicación
Daniel
Falconi
Las tecnologías de la
información y la comunicación han pasado a formar parte de la vida cotidiana de
millones personas alrededor del mundo, sin olvidar, por supuesto que aún
existen muchas zonas sin un acceso amplio a este tipo de tecnologías. Convirtiéndose
en una realidad para las personas desde el ámbito laboral, escolar y hasta
personal o doméstico. La "sociedad de la información" se nos presenta
como una realidad al tiempo dominante y huidiza” (2006, pág.3) señala el
CONACULTA, en un libro creado para el fomento de la lectura en el cual abordan
a la lectura a partir de esta realidad tecnológica, que nos dice que a pesar de
la aseveración antes hecha no debería asustarnos, puesto que esta innovación ha
presentado aspectos favorables que deben ser más explotados por los interesado
en la lectura y fomentarla.
Una de las primeras
actividades culturales que se vio impactada por los cambios tecnológicos y las
diversas plataformas fue la lectura de textos, que antes tenía como soporte
general al papel, la lectura es una habilidad que utiliza diversas habilidades
psicológicas, identificar las grafías, decodificarlas y procesar la información
que en estas se ha estructurado, sin embargo esta ha requerido aún de más
destrezas al pasar a las plataformas electrónicas.
La lectura migró de uno de sus
soporte más estables a las pantallas, en forma de libros electrónicos, ensayos,
revistas electrónicas, blogs o hasta textos en diversas redes sociales, aunque
el mérito de las pantallas no es haber suplido al papel, por comodidad, sino
por ser una multiplataforma que permite nutrir a los textos de imágenes,
sonidos, índices con hipervínculos, y la capacidad de albergar varios textos en
un pequeño espacio.
Las pantallas de nuestro siglo son, en
efecto, de un nuevo género. A diferencia de las del cine o la televisión, ellas
llevan textos —no solamente textos ciertamente, pero también textos—. A la
antigua oposición entre, de un lado el libro, el escrito, la lectura, y de otro
la pantalla y la imagen, nos encontramos ante una situación que propone un
nuevo soporte a la cultura escrita y una nueva forma de libro. (Chartier, R)
Estas tecnologías que han
avanzado a pasos agigantados, están provocando cambios en la forma de leer y
obtener conocimiento, por ejemplo la aparición del libro electrónico y a partir
de este, han surgido herramientas más complejas como las bibliotecas en línea.
Respecto a la preocupación que
muchas personas, en especial docentes y literatos, tienen sobre la
digitalización de los textos, Cory Doctorow nos dice que el libro electrónico
debe verse como un complemento al libro de papel y una de las ventajas de los
libros electrónicos es que los usuarios pueden encontrarlos con mayor facilidad
en el internet, dice de forma optimista respecto a los libros electrónicos “Si
Google puede encontrarlos, sus usuarios también”
Es importante no formar una
dicotomía entre el libro electrónico y el libro físico, sino como señala
Doctorow entender que se complementan y que es importante esta coexistencia en
la que sabemos bien, que uno derivó del otro.
Y si bien algunos teóricos han
hablado de una crisis de la lectura, esta debe ser abordada desde diferentes
perspectivas y no caer en la facilidad de culpar a las nuevas tecnologías que
usadas de forma apropiada pueden abonar mucho a las personas en obtención de información
y en la construcción y conservación del conocimiento.
Bibliografía
Chartier, R. (2001). Cervantes Virtual. . Obtenido
de http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc3f4p1
CONACULTA. (2006). La
lectura y las tecnologías de la información y la comunicación. . México :
COMUNICACIÓN GRÁFICA Y REPRESENTACIONES P.J., S.A DE C.V.
Doctorow, C. (2004).
Libros electrónicos:ni libros, ni electrónicos. . O'Reilly Emerging
Technologies Conference. San Diego, California. .
Comentarios
Publicar un comentario